Amo
por las tardes
el
salmo de amor
que
implora tus caricias
Entre
líneas poéticas
de
un libro de antaño,
murmuro
lo que me provocas.
Piérdeme en guerras de pasión,
pronunciaré
tu nombre
añorando
tus delirios,
sellando
con locura tus besos.
Desnúdate
ante mí
para
moldearte entre suspiros
con
el pincel del alma,
tu
silueta sobre mi lienzo.
Viajemos
en dragones de cristal
visitando
sueños,
bailemos
en alfombras de mariposas,
hasta
el fin de los tiempos.
Dormirás
eternamente
cuando
el viento eleve tu último suspiro
con
rumbo a la estrella polar
Serás
inmortal
tierra
y cielo
luciérnaga
flotante.
en
el espejo destellante,
del
mar.
Ramón de Jesús Hernández Olivares
País: México
Derechos Reservados
01 Septiembre 2013
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