A menudo nos va la vida,
y va porque renunciamos a seren la entrega a la calma y a la luz.
Nos va tan recurrentemente
que no tiene sentido lo que llega.
No olvidemos que sin disfrute
por mucho que tengamos,
por numerosos cargos o títulos ostentados,
por precios, oropeles y dinero en cosecha,
por más que lleguemos antes y más alto,
nada ostentará sentido.
Porque la base y la altura de la existencia
han de estar en el frontispicio cotidiano.
No renuncies a nada bueno,
a tu corazón, a ti mismo, a la alegría,
al placer, al descanso, al deleite en el trabajo,
no rechaces la vida.
Piensa que sólo tienes una.
Y hay mucha luz.
NO RENUNCIES A LA VIDA
Juan Tomás Frutos
España
No hay comentarios:
Publicar un comentario