El cielo comparte mi llanto,
el dolor de este adios
invade los rincones
de esta casa donde
algun día el sol alumbró.
Adiós al infante melindroso
adiós rasgando mi pecho
y mi grito callado rompe
el silencio de la noche oscura,
sombras sinuosas escapan,
secretos iracundos fallecen
y quedo entre las siluetas
que se desvanecen entre
el sigilo de la triste realidad.
José Flores
México